Manejo de Residuos

1. Residuos peligrosos.

La Norma Oficial Mexicana NOM-052-SEMARNAT-2005, establecida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en México, define los residuos peligrosos como aquellos que, por sus características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables, infecciosas o radiactivas, representan un riesgo para la salud humana y/o el medio ambiente.

La norma clasifica los residuos peligrosos en diferentes categorías según sus características principales:

1) Residuos peligrosos biológico-infecciosos: Son aquellos que contienen microorganismos patógenos, como sangre, tejidos, cultivos de laboratorio, entre otros, que pueden causar enfermedades en seres humanos o animales si entran en contacto con ellos.

2) Residuos peligrosos químicos: Se refiere a aquellos residuos que contienen sustancias químicas que pueden ser corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas o inflamables. Ejemplos de estos residuos son los ácidos, bases, solventes, pesticidas, productos farmacéuticos vencidos, entre otros.

3) Residuos peligrosos radiactivos: Son aquellos residuos que contienen material radiactivo, como los desechos generados en la industria nuclear, la medicina nuclear o la investigación científica.

4) Residuos peligrosos explosivos: Son aquellos que pueden detonar o explotar debido a su inestabilidad química. Ejemplos comunes de estos residuos son los fuegos artificiales, los explosivos militares o los productos químicos altamente reactivos.

Es importante destacar que la clasificación de los residuos peligrosos también puede variar según las regulaciones de cada país. Por lo tanto, es necesario consultar las leyes y regulaciones específicas de cada lugar para obtener una clasificación precisa de los residuos peligrosos

2. Residuos No Peligrosos.

Según las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) establecidas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en México, un residuo no peligroso se define como aquel que no presenta características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables, infecciosas o radiactivas que representen un riesgo para la salud humana y/o el medio ambiente.

La NOM-161-SEMARNAT-2011 establece los criterios para clasificar los residuos sólidos urbanos y de manejo especial en México. Según esta norma, un residuo no peligroso es aquel que no cumple con los criterios de peligrosidad establecidos en la NOM-052-SEMARNAT-2005.

Los residuos no peligrosos pueden incluir, por ejemplo, materiales orgánicos como restos de comida, papel, cartón, plástico no contaminado, vidrio, textiles, madera, entre otros. Estos residuos pueden ser gestionados de manera segura a través de la recolección, separación, reciclaje, compostaje o disposición final adecuada, sin representar un riesgo significativo para la salud humana y el medio ambiente

3. Residuos Biológico Infecciosos.

Según la Norma Oficial Mexicana NOM-087-ECOL-SSA1-2002, un residuo biológico infeccioso se define como aquel que contiene agentes biológicos que pueden causar enfermedades en los seres humanos o en otros organismos vivos. Estos residuos provienen de actividades en hospitales, clínicas, laboratorios, centros de investigación, establecimientos de salud, entre otros.

La norma establece que los residuos biológicos infecciosos deben ser manejados de manera especializada para evitar la propagación de enfermedades y proteger la salud de las personas y el medio ambiente. Estos residuos se clasifican en diferentes categorías según su origen y nivel de riesgo, tales como:

1) Residuos infecciosos de riesgo biológico mínimo: Son aquellos que no contienen agentes biológicos de riesgo para la salud humana y se generan en actividades de diagnóstico, investigación y producción de productos biológicos. Ejemplos: algodones, guantes, material de curación no contaminado, entre otros.

2) Residuos infecciosos de riesgo biológico moderado: Son aquellos que contienen agentes biológicos de riesgo para la salud humana y se generan en actividades de atención médica, como quirófanos, salas de parto, laboratorios clínicos, entre otros. Ejemplos: apósitos, gasas, jeringas, material de curación contaminado, entre otros.

3) Residuos infecciosos de riesgo biológico alto: Son aquellos que contienen agentes biológicos de riesgo para la salud humana y se generan en actividades de atención médica especializada, como hospitales de tercer nivel, laboratorios de investigación, entre otros. Ejemplos: tejidos, órganos, muestras de laboratorio, cultivos, entre otros.

La norma establece los requisitos para el manejo, almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final de los residuos biológicos infecciosos, con el fin de prevenir la exposición y minimizar los riesgos asociados a su manipulación. Es importante cumplir con estas disposiciones para proteger la salud y el medio ambiente.

4. Sólidos Urbanos y de Manejo Especial.

La Norma Oficial Mexicana NOM-161-SEMARNAT-2011 establece los criterios para la clasificación y especificaciones de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial. A continuación, se definen ambos conceptos según esta norma:

1) Sólidos urbanos: Son aquellos residuos generados en los hogares, comercios, oficinas, servicios y establecimientos de servicios públicos que se recogen en forma conjunta y que no requieren un manejo especial. Estos residuos incluyen basura doméstica, envases y empaques, restos de alimentos, papel, cartón, plásticos no reciclables, vidrio, textiles, entre otros. Los sólidos urbanos se recogen y se manejan a través de los servicios de recolección y disposición final que proporcionan los municipios.

2) Sólidos de manejo especial: Son aquellos residuos que, por sus características físicas, químicas o biológicas, representan un riesgo para la salud humana o el medio ambiente, y requieren de un manejo especial para su recolección, transporte, almacenamiento, tratamiento y disposición final. Estos residuos incluyen pilas y acumuladores, productos químicos, medicamentos caducos, aceites usados, residuos de la construcción y demolición, neumáticos, residuos electrónicos, entre otros. Los sólidos de manejo especial deben ser gestionados de manera separada a los sólidos urbanos, y su manejo está regulado por la normativa correspondiente.

Es importante destacar que la norma establece los criterios y lineamientos para la gestión integral de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial, con el objetivo de minimizar su impacto en la salud pública y el medio ambiente. Esto incluye la promoción de la reducción, reutilización, reciclaje y disposición adecuada de los residuos, así como la responsabilidad compartida entre los generadores, los municipios y otros actores involucrados en la gestión de los residuos.

5. Recolección, Transporte y Disposición Final.

Cubrimos el servicio integral de recolección, transporte, tratamiento y disposición final, de residuos peligrosos, contando para ello con todas las autorizaciones federales y locales, emitiendo los manifiestos y certificados que den confianza y certidumbre a nuestros clientes.